No sea que nos deslicemos

Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. “Hebreos 2:1.”

Una razón por la cual el escritor de hebreos pone en relieve la superioridad del hijo de Dios y su revelación, es hacer énfasis a los que hemos recibido la salvación que debemos tomar muy en serios el testimonio y la doctrina de Cristo y de los apóstoles.

Por lo tanto, se debe prestar mucha atención a la palabra de Dios, a la relación e intimidad con Cristo y la dirección del Espíritu Santo. Gálatas 5:16-25..

Son fatales el descuido, la falta de interés, compromiso, apatía y tibieza espiritual. El creyente que a causa de la negligencia descuida las verdades y la enseñanza del evangelio, está en gran peligro de ser arrastrado por la corriente de este mundo, siendo muy difícil regresar nuevamente al puerto seguro que es la comunión intima, obediencia y consagración a Jesucristo, nuestro fundamento.

Como los destinatarios de esta carta, todos los creyentes padecemos la tentación de volvernos indiferentes a lo santo y sagrado de la palabra de Dios, muchas veces dejando de perseverar en nuestra lucha contra el pecado para vivir en santidad, por querer imitar a este mundo, olvidándonos de las advertencias de Dios, nuestro buen padre celestial, ( Hebreos 12:4, 1 Pedro 2:11, 1 Juan 2:15-17) y así alejándonos lentamente de Dios, para terminar en la ruina espiritual, como millones de personas que un día vivieron para Dios.

En su gran amor Dios nos da esta palabra de advertencia, porque el que se cree estar firme, mire que no caiga.

Bendiciones: Pastor Roberto San Martín